Coronavirus: el fraude de la “segunda ola”(*)
Coronavirus: el fraude de la “segunda ola”
El doctor Mike
Yeadon, ex director científico y ex vicepresidente de Pfizer
Global, asegura que en Reino Unido la pandemia está terminada.
Denuncia los falsos positivos por el testeo masivo con la
técnica PCR y la inutilidad de los confinamientos. Advierte que
hay algo “con muy feo olor” en torno a la posible
obligatoriedad de la vacuna.
Por Agustina Sucri -La Prensa.
08.11.2020
El doctor Mike
Yeadon es un científico británico con una carrera de
prestigio pero, sin embargo, los medios de comunicación ingleses
han preferido darle la espalda a partir del momento en que se
sintió en la necesidad de hablar sobre las inconsistencias en
torno a la actual pandemia y las medidas restrictivas que ha adoptado
el gobierno de Reino Unido. Algunos de sus tweets han sido eliminados.
No obstante, Yeadon - quien fue director científico y
vicepresidente de Pfizer Global y jefe del área de
Investigación Respiratoria y de Alergia de esa
farmacéutica- ha logrado expresarse en distintas entrevistas que
le hicieron en redes sociales y la lógica de sus argumentos
hacen que valga la pena escucharlo. En especial, ahora que -al igual
que en Reino Unido y otros países europeos- en la Argentina se
ha comenzado a hablar de la posibilidad de una “segunda
ola” y crecen las expectativas en torno a la vacuna contra el
covid-19.
”No tengo
nada que ganar. No soy una persona política y nunca me he
involucrado con ningún tipo de campaña, pero ahora siento
la necesidad de decir algo porque hay un fraude en marcha”,
advirtió Yeadon en una entrevista reciente con la periodista
británica Anne Brees, publicada en YouTube.
”La pandemia
es real, las personas se han enfermado, muchas personas fueron
hospitalizadas y murieron. Pero cuando empezaron a testear de manera
masiva a la población, ahí es cuando comencé a
sospechar, empecé a analizar los datos y me di cuenta de que no
nos están diciendo cuál es el porcentaje de falsos
positivos que arroja el test PCR”, aclaró el
científico.
En opinión
del especialista -es biólogo, bioquímico y
toxicólogo con doctorado en farmacología- la pandemia en
Reino Unido terminó al final del verano en aquel país.
“Creo esto porque cerca de un tercio de la gente tuvo inmunidad
previa por haberse expuesto a virus relacionados -así es como
funciona el sistema inmune-, pero otro tercio se ha expuesto durante la
pandemia y ahora son inmunes. Y, si estoy en lo cierto, quedan muy
pocas personas en el país sin inmunidad, lo que no justifica lo
que el gobierno nos dice que está ocurriendo”,
puntualizó.
¿Cómo
es posible? Yeadon subrayó que la técnica industrializada
y de biología molecular, llamada PCR, nunca se ha utilizado en
la escala en que está siendo utilizada. “Creo que
está arrojando actualmente una enorme cantidad de falsos
positivos, esto significa que el test da positivo incluso cuando no hay
presencia del virus en la muestra”, detalló.
En ese sentido, el
científico hizo hincapié en que las actuales muertes que
se están registrando en Reino Unido no pueden ser atribuidas en
su totalidad al coronavirus. El problema es que se define como
“muerte por coronavirus” a quienes mueren por cualquier
razón dentro de los 28 días de un test positivo.
“Lo que estoy diciendo es que las personas están muriendo,
siempre lo hacen: mueren alrededor de 1.700 personas por día,
620.000 por año. No creo que la gente esté muriendo ya
por coronavirus, están muriendo por otros virus respiratorios y
otras causas no respiratorias”, enfatizó.
DATOS QUE IMPORTAN
Por ese motivo,
Yeadon insistió en que decir que hay una pandemia en marcha es
falso. “Muchos me dirán que estoy loco y que lo que digo
es equivocado, pero les pediría a todos ellos que chequeen
cualquier base de datos que hable de ‘mortalidad total’ y,
al hacerlo, verán que el número de muertos en promedio
cada día está absolutamente dentro de los rangos normales
para esta época del año. No es para nada más alto,
de hecho, está un poco más bajo y el número de
muertes por causas respiratorias está más bajo que el
promedio de los últimos cinco años en octubre”,
argumentó.
El especialista
destacó que en Reino Unido no hay exceso de muertes por todas
las causas ni exceso de muertes por causas respiratorias. “Con
solo mirar los datos públicos, dada mi formación, es
fácil para mí saber que no hay exceso de muertes. Y con
certeza sostengo fuertemente que cuando uno ha sido infectado y ha
sobrevivido luego de un virus respiratorio, uno es inmune”,
remarcó.
"Estoy cansado de
escuchar a las personas decir que los anticuerpos están
disminuyendo y se van. Pero los anticuerpos no son tan importantes en
la defensa inmune contra los virus. Son las células T las que
importan”, ilustró.
Por otra parte,
Yeadon resaltó que el gobierno británico está
mintiendo respecto de la verdadera situación en torno al
coronavirus. “He provisto por escrito, en podcasts y ahora en
videos todas las evidencias que cualquiera puede necesitar para
determinar que el gobierno, por las razones que sean, está
mintiendo. La pandemia no está agudizándose. Si fuera
así, debería haber exceso de muertes y no las hay”,
reiteró.
Respecto del
aumento de muertes que se registró en su país en los
últimos días, Yeadon citó la explicación de
una amiga suya patóloga: “Estas muertes no corresponden
principalmente a personas muy mayores, son mujeres y varones por igual
-mientras que el covid mata un poco más a hombres que mujeres- y
lo que realmente duele es que no se trata de muertes respiratorias sino
que la mayoría muere por infartos cardíacos, accidentes
cerebrovaculares y cánceres no tratados. Todas cosas que le
pueden pasar a uno, a sus vecinos o a su familia cuando el gobierno le
niega el acceso al sistema de salud durante seis meses”.
”No estoy
diciendo que esas muertes no existan, sino que se han realizado tantos
tests en tantas personas, incluyendo a las personas hospitalizadas. Y
cuanto más larga es la estadía hospitalaria, más
veces le realizan el test y, por lo tanto, aumenta la posibilidad de un
falso positivo. Eso es lo que creo que están pasando”,
puntualizó.
CONFINAMIENTOS INUTILES
También es
interesante la explicación que Yeadon dio de por qué los
confinamientos no logran realmente protegernos del virus. “La
conclusión de epidemiólogos suecos de renombre sobre
cómo debía manejarse esta pandemia es que uno no se puede
esconder de los virus respiratorios. Se dispersarán por el
país sin importar lo que uno haga. Esta idea de esconderse del
virus es un invento. Me da mucha pena que la gente crea que al
confinarse pueda escaparle al virus. No es como el clima, que cuando
uno sale, el huracán ya pasó. Cuando uno sale,
está exactamente en el mismo lugar que estaba antes”,
graficó.
Por otra parte,
sostuvo que el tipo de confinamiento impuesto tampoco es acertado, por
ejemplo al prohibir que los miembros de una familia se encuentren,
dentro o fuera de la casa. “Estos no son los lugares más
importantes para la transmisión”, advirtió, para
luego añadir: “La transmisión a gran velocidad
ocurrió a comienzos del año en los hospitales, como
siempre ocurre. No es culpa de los hospitales. La razón por la
que los hospitales se convierten en un lugar para la gran
transmisión de enfermedades es porque son para personas
enfermas. Por eso, a pesar de que tienen especialistas en control de
infecciones, es muy difícil evitarlo”. Además de
los hospitales, Yeadon opinó que los hogares de ancianos, los
supermercados y toda la cadena de suministro, junto al hecho de que un
millón de personas trabajen en el sistema de salud
británico, permitieron que el virus se expandiera en su
país.
”La
evidencia es que en los países donde no hubo confinamiento pero
sí se tomaron ciertas precauciones, como Suecia, tuvieron
exactamente el mismo perfil de muertes que en Reino Unido”,
contrastó. El número total de muertes en Reino Unido es
del 0,06%. Suecia también tuvo un 0,06% de mortalidad de su
población y ahora están viviendo con normalidad,
apuntó el científico.
INMUNIDAD Y VACUNACION
Yeadon
también fue rotundo respecto a las dudas sobre la inmunidad
frente al actual virus pandémico: “Cuando uno es infectado
por un virus respiratorio, puede producir síntomas, puede
enfermar y si uno es muy vulnerable, puede matarnos, como la gripe.
Pero cuando uno sobrevive, y el 99,94% de la población de Reino
Unido sobrevivió a la pandemia, yo les aseguro que son inmunes.
Es la primera lección de Inmunología. Abran cualquier
libro de texto de Inmunología sobre Infección por virus
respiratorio. Allí encontrarán los pasos que conducen a
la inmunidad a través de las infecciones por virus
respiratorios. No se habla de los ‘pasos que podrían
conducir a la inmunidad si un político lo dice’”.
Luego de aclarar
que es “provacunas” y que él, su esposa y sus hijos
se han vacunado con las vacunas que les correspondían, Yeadon
expresó que en el caso del Sars-CoV-2 -que mata a una de cada
500 personas y que el promedio de edad de las muertes es de 83
años- “sería genial si tuviéramos una vacuna
para esas personas, podría brindarles algunos meses más
de vida, no mucho más. Pero las personas mayores no mueren por
el Sars-CoV-2 sino porque contrajeron un virus respiratorio, cualquiera
de ellos te puede matar a esa edad, incluso una gripe”.
Por eso,
insistió en que tener una vacuna para personas muy vulnerables
sería bueno, “pero nadie más la necesita”.
“No se vacuna a toda la población porque una en un
millón puede tener un mal resultado ante el virus”,
destacó.
Otro aspecto
crucial que el científico señaló es que si se les
“ofrece” a las personas vulnerables la vacuna, es
importante el consentimiento informado.
Al hablar de la
posibilidad de que la vacuna contra el covid-19 sea obligatoria y que
ésta sea la única forma de volver a la normalidad,
sostuvo que “algo con muy feo olor está ocurriendo”.
En ese sentido, hizo hincapié: “Mirando los ensayos
clínicos (en clinicaltrials.com) de las vacunas que se
están desarrollando y testeando, hasta ahora solo se
están fijando si las vacunas aumentan los anticuerpos, es todo
lo que saben. Pero no saben si reduce cuán enfermo uno cae al
contraer el virus, o si uno transmite el virus o si reducirá el
número de muertes”.
”Por lo
tanto, lo único que se sabrá al empezar a vacunar a las
personas es que aumenta los anticuerpos. Pero, como he dicho, los
anticuerpos no son la parte más importante del sistema inmune,
sino las células T”, reiteró.
Yeadon
aconsejó que si uno es una persona joven, de mediana edad, o
incluso un poco más grande pero sana y no ha considerado
aplicarse una vacuna contra la gripe, tampoco debería considerar
hacerlo contra el coronavirus.
"El principal
problema que tengo con esta noción de que sea obligatoria o
incluso coercitiva –es decir, que no sea obligatoria pero si uno
no se la aplica no puede viajar, etc- es que eso es ilegal ante la ley
internacional”, afirmó para luego agregar: “Luego de
la segunda Guerra Mundial, luego de las atrocidades del doctor Mengele
y otros doctores en Japón, que realizaron experimentos en
humanos que llevaron a su muerte, en el consenso post Guerra se
estableció una ley internacional que establece que ningún
procedimiento médico puede realizarse en un ser humano sin su
consentimiento informado y que las personas deben beneficiarse por ese
procedimiento”.
"Por eso, si
están diciendo que se tienen que vacunar o de lo contrario no
podrán hacer compras, no podrán ir al trabajo o viajar,
deben acudir a la Justicia. Eso es absolutamente ilegal”,
finalizó Yeadon, quien cree que si la persona es muy vulnerable
y tiene miedo, debe hablar con su doctor y considerar la
aplicación de la vacuna, mientras todos los demás no la
necesitan.
Agustina Sucri
@agustinasucri
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